Crawford había subido dos categorías de peso para enfrentarse al campeón de peso supermediano, pero dominó a Canelo Álvarez y controló la pelea. Finalmente, los tres jueces en Las Vegas le dieron la decisión a su favor con puntuaciones de 116-112, 115-113 y 115-113.
Al ser preguntado sobre si se retiraría tras la pelea más importante de su carrera, Crawford dijo: “No lo sé, tendré que sentarme a hablarlo con mi equipo”. Álvarez también evitó tomar una decisión inmediata sobre su futuro, pero elogió a su oponente.
“Me siento genial, me siento fuerte. Le doy todo el crédito a Crawford. Es un gran peleador. Soy un ganador por estar aquí. Aquí no hay derrota. Yo tomo riesgos”, dijo Álvarez.
Álvarez se llevó el primer asalto, que fue más bien un round de estudio para ambos boxeadores. Álvarez estaba cortando el ring de manera efectiva, pero a partir del segundo asalto, Crawford comenzó a entrar en calor y a buscar contragolpes de izquierda.
Crawford pareció más cómodo en el tercer asalto, y luego el cuarto fue una explosión de acción. Un uppercut del retador inició una combinación que dejó a Álvarez momentáneamente indefenso. Sin embargo, el campeón mexicano persiguió a su oponente durante el resto del asalto, y un derechazo que conectó justo al sonar la campana fue un claro recordatorio de su poder.
Aunque Álvarez se llevó por un estrecho margen un quinto asalto más tranquilo, Crawford, quien no perdía la sonrisa, respondió en el sexto asalto con un directo de izquierda que enrojeció el ojo de su rival. Y el retador, sin rehuir el intercambio de golpes, disipó cualquier duda sobre si podría manejar el poder de Álvarez a pesar de haber subido dos categorías.
Crawford continuó con su dominio antes de que Álvarez se llevara el octavo asalto. Pero Crawford aceleró en el noveno, presionando a Canelo hasta que un cabezazo no intencional del mexicano detuvo brevemente la pelea, lo que provocó que Crawford peleara con más cautela durante el resto del asalto.
Álvarez volvió a conectar su derechazo en el décimo asalto, llevando la pelea a los últimos seis minutos. Pero un golpe similar de Crawford en el penúltimo asalto frustró visiblemente a Álvarez, quien se veía al borde de la derrota.
Crawford terminó la pelea de manera dominante, mientras que Álvarez no pudo encontrar el golpe finalizador que necesitaba en los últimos tres minutos. Ambos peleadores celebraron una victoria prematura antes de que los jueces anunciaran la decisión a favor del retador.
